Durante la cuarentena, aproveche el tiempo y limpie mi clóset y me lleve la sorpresa de que tenía bastante ropa guardada que no utilizaba más y que solo estaba almacenada en el clóset. Además, me puse a pensar en todas las personas que no tienen suficientes recursos para comprar ropa de invierno para el protegerse del frío que se viene, por lo que decidí recolectar toda la ropa que no se utilizaba en mi casa y que estaba en buen estado; para que esta pueda ser utilizada por otras personas.
Lo más relevante de esta experiencia fue poder descubrir sobre toda la ropa que no sabia que estaba en desuso en mi casa y poder ser consiente de los beneficios que le pueden brindar esas prendas a otras personas. Además, que pude descubrir sobre diversas instituciones que ayudan a realizar esa labor de recolección de ropa que en un futuro cuando el fin de la pandemia me lo permita, visitaré para entregar la ropa que he ido recolectando.
El resultado que mas se pudo evidenciar fue: Reconocer y considerar el aspecto ético de las decisiones y las acciones, pude darme cuenta de lo valiosa que son esas pequeñas acciones y la situación difícil por la que atraviesan muchas familias y personas al llegar el invierno. Además, “Trabajo en equipo” debido a que con mi familia tuvimos que trabajar juntos para poder recolectar ropa por parte de todos y poder donar la mayor cantidad de ropa en desuso de mi hogar. Y por ultimo, Mostrar conciencia y preocupación por las cuestiones globales, ya que pude junto a mi familia dar una mirada de conciencia por la situación por la que pasan muchas familias del Perú y como nosotros podemos hacer brindar una valiosa ayuda sin problemas.
Creo que sería beneficiador encontrar otras maneras de ayudar y muchas más instituciones y centros que recolecten ropa para todos los extremos del país, y que muchos más de nosotros optemos por esta opción en vez de decidir botar nuestra ropa